Ubicada en uno de los conjuntos residenciales más prestigiosos de Valle de Bravo, la Casa Bosque Verde se presenta como un proyecto residencial unifamiliar diseñado para ser un refugio de fin de semana. Este conjunto residencial se distingue por sus extensas áreas verdes y un imponente bosque de coníferas, creando un panorama visualmente atractivo para quienes habitan la casa.

La esencia de Casa Bosque Verde radica en la honestidad y autenticidad de los materiales utilizados tanto en su exterior como en su interior. La intención es establecer un diálogo coherente y fluido entre el interior y el exterior, utilizando los materiales en su forma más pura y natural. Inspirándose en la arquitectura nórdica, la casa incorpora elementos como la continuidad entre espacios, la sinceridad de los materiales y techos a dos aguas, todo ello bajo una interpretación contemporánea que se refleja en la distribución y proporción de sus volúmenes.

Arquitectónicamente, la casa se compone de dos volúmenes rectangulares principales con techos a dos aguas que se intersectan en ángulo recto, unidos por un tercer volumen rectangular más pequeño. Estos volúmenes juegan con la simetría de los materiales, reflejando sus características en un juego de espejos. Los muros extensos y techos inclinados están revestidos de cantera gris, mientras que los muros más cortos lucen un lambrín de roble. Estos últimos están enmarcados por soleras de acero pintadas en negro, complementando la cancillería y vigas de la casa. El volumen secundario alberga el núcleo de circulación, donde se encuentra la escalera que une ambos niveles, destacando por sus amplios ventanales y una puerta principal de madera que armoniza con los detalles de los volúmenes contiguos.